Tuesday, May 22, 2012

PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE REVISTAS LITERARIAS

Programa del I Encuentro Nacional de Revistas Literarias

PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE REVISTAS LITERARIAS

Homenaje por el centenario del nacimiento de Emilio Adolfo Westphalen, editor de las revistas Las Moradas y Amaru

Del 22 al 25 de mayo de 2012

Martes 22 de mayo

03:00 p.m. Inauguración del Primer Encuentro Nacional de Revistas Literarias y de la muestra Revistas Literarias Históricas
Karen Calderón Montoya, directora de la Casa de la Literatura Peruana

03:15 p.m. Revistas literarias y proyectos intelectuales de fin e inicio de siglo
El Perú Ilustrado (1887-1892) y los proyectos literarios femeninos del siglo XIX
Luz Vargas de la Vega (Pontificia Universidad Católica del Perú)
La Sierra, hacia un canon del margen
José Agustín Haya de la Torre (Universidad de Salamanca, España)
La innovación intelectual: la revista Colónida
Williams Ventura Vásquez (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)

04:15 p.m. Presentación del fanzine El Horla
Presentan: Germán Atoche Intili y Carlos Enrique Saldívar

04:50 p.m. La literatura peruana vista por Brasil
Participan: Danielli Rios Villacis y Rozenilda Falcão de Melo
Organiza: Brasil Cultural

05:40:00 p.m. Presentación de revista Arteidea
Presentan: Jorge Luis Roncal, Ricardo Ayllón, Viviana Gómez y Ever Arrascue.

06:15 p.m. Revistas literarias de la década de 1960
Hildebrando Pérez Grande (Revista Martín)

07:00 p.m. Presentación de la Revista de Literatura Infantil y Juvenil Caballito de Madera
Presentan: Vicky Canales y Selene Tinco

07:35 p.m. Las nuevas generaciones literarias y el contexto de su producción
Participan: Jorge Castillo (Revista Mutantres), Kevin Castro (Revista Mutantres), David Pérez-Garland (Revista Ego/ísmo) y Armando Alzamora (Revista Ego/ísmo)

08:30 p.m. Presentación de los libros Cantar de Helena y otras muertes e Historias fantásticas, Antología de Gloria Macedo
Presentan: Jorge Goodridge y Gloria Pachas
Organiza: Ínsula Barataria, revista de literatura y cultura

09:00 p.m. Recital de poesía El pensamiento deja su noche
Participan: Juan de La Fuente, Joe Montesinos, Victoria Guerrero y Laura Rosales.
Organiza: revista Calidoscopio


Miércoles 23 de mayo

02:30 p.m. ¡Mutantres ataca!: presentación de la revista Mutantres N° 2

03:00 p.m. Participan: Jorge Castillo, Shirley Castañeda, Viviana Barrios y Kevin Castro
Presentación de Fix100, Revista hispanoamericana de ficción breve
Presentan: Alexander Forsyth, Jorge Ramos Cabezas y Óscar Gallegos.

03:30:00 p.m. Presentación de la revista Los juegos verdaderos
Presenta: Jimmy Barrios

04:00 p.m. Presentación del proyecto Taller de Lima
Organiza: Revista de humanidades y creación TXT
Participan: Javier Suárez, Diana Maceda y Tania Herrera

04:45 p.m. Cuatro miradas sobre la edición de revistas literarias
Participan: Sara Joffré (Muestra), Selene Tinco (Caballito de madera), Elton Honores (Tinta expresa) y Gustavo Armijos (La tortuga ecuestre).

05:45 p.m. El ensayo, las revistas y la creación de la imagen del artista en el Perú contemporáneo. Tres casos: Valdelomar y Colónida, Mario Vargas Llosa y Literatura, Eielson y la serie “Cartas de Occidente”
Participan: Jesús Solís, Jhonny Pacheco y Paulo Peña
Organiza: revista Estereograma

06:45 p.m. Presentación de la revista Cuadernos Literarios
Presentan: Pedro Escribano, Javier Morales, Manuel Vejarano y Patricia Vilcapuma.

07:15 p.m. Recital de poesía
Organiza: revista Vicio Perpetuo

07:45 p.m. Problemas y posibilidades de editar revistas literarias
Participan: Mario Granda (El Hablador), Jorge Terán (Lhymen) y Agustín Prado Alvarado (Ajos y zafiros).
Modera: Miguel Maguiño
Organiza: El Hablador

08:45 p.m. Recital de poesía
Organiza: revista Anarkopoiesis
Participan: Pool Carbajal, Jamiro Zen, Lucho Desobediencia, Márlet Ríos, Límber Villavicencio, Verónica Cabanillas y Mary Eliana García.


Jueves 24 de mayo

02:30 p.m. Presentación de Riwista Atuqpa Chupan
Presenta: Yuly Tacas y Edwin Chillce.

03:00 p.m. Manuel Jesús Baquerizo y las revistas literarias
Participan: Armando Arteaga, Mauro Mamani, Gonzalo Espino y Jorge Luis Roncal.
Organiza: revista Arteidea

04:00 p.m. Presentación de la revista Ónice
Presentan: Jesús Zavala, Benjamín Sandoval y César Valdivieso.

04:35 p.m. Las revistas culturales en la formación de la identidad de una nación
Participan: Mauro Mamani y Antonio González Montes
Organiza: revista Contextos, Revista Crítica de Literatura

05:30 p.m. Presentación de la revista Calidoscopio N° 3
Presenta: Carlos Morales Falcón

06:00 p.m. La tradición literaria en las revistas literarias
Panorama de la investigación en Arte y Cultura en el Perú
Percy Encinas Carranza (Cultura Sur)

Las revistas literarias: tradición y presencia en la literatura peruana
Raúl Jurado Párraga (Sol de ciegos)

Aproximación a un balance de las revistas literarias en el Perú
César Toro Montalvo (Revista Hispanoamericana de Literatura)

07:00 p.m. Presentación de la revista Siete Culebras
Presentan: Mario Guevara, Feliciano Mejía y Jack Flores

07:40 p.m. Nuevos soportes de las revistas literarias
Participan: Stefany Villanueva (Fiat Lux) y Paolo Astorga (Delirium Tremens).

08:30 p.m. Presentación de la revistas Estación com-partida y Palabra en libertad
Presentan: José Beltrán Peña, Benjamín Blass Rivarola y Sandra Peñafiel Rebaza


Viernes 25 de mayo

02:30 p.m. Presentación de revista Casa de Asterión
Presenta: Alejandro Mautino Guillén

03:00 p.m. Tradición, traducción y educación en las revistas literarias
Testimonio de una aventura cultural: Generación del 80, poesía e inclusión.

Sandro Chiri (La casa de cartón)

Rayuelo en el contexto de las revistas de literatura infantil y juvenil peruana y su aporte a la educación
Saniel Lozano Alvarado (Rayuelo)

Aporte de la Revista de la Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas en la traducción y publicación de obras de autores peruanos escritas en francés
Pedro Díaz Ortiz (Universidad Ricardo Palma)

04:00 p.m. Presentación de la revista Rayuelo, revista oficial de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ)
Presenta: Jorge Eslava

04:30 p.m. ¿Existen revistas literarias fuera de Lima?
Participan: Jorge Vargas (Dragostea), Alejandro Mautino (Casa de Asterión), Elías Nieto (Decadaesencia), Luis Pacho (Pez de oro y Letras del lago) y José Marcelino (La casa verde).

05:30 p.m. Presentación de la revista Fiat Lux, Primera Revista Crítica de Poesía Peruana
Presentan: Philarine Villanueva y Mauro Mamani.

06:00 p.m. Las revistas literarias de fantasía
Participan: Julio Meza Díaz, Germán Atoche Intili y Carlos Saldívar.
Organizan: El Horla y Argonautas

06:50 p.m. Presentación de la revista Letras
Presentan: Jorge Valenzuela y Rodrigo Montoya.

07:30 p.m. Norte de las revistas literarias de las últimas décadas
Política y literatura en la revista del grupo Narración
Jorge Valenzuela (Letras)

El proyecto crítico y promotor de la revista Diégesis en la narrativa peruana
Óscar Gallegos (Fix100, Revista hispanoamericana de ficción breve)

Con tinta en la sangre: Apuntes sobre las últimas revistas literarias sanmarquinas (2001-2012)
Jorge Ramos (Fix100, Revista hispanoamericana de ficción breve)

08:30 p.m. Presentación de la revista Deacadaesencia
Alejandro Mautino Guillén, Elías Nieto Raymundo, Regina Palacios y José Cárdenas Jara

09:00 p.m. Recital de poesía: Elogio a la locura
Participan: Domingo de Ramos, Florentino Díaz, Frido Martin, Tilsa Otta y Giancarlo Huapaya.
Modera: Úrsula León
Organiza: Casa de Citas

Friday, May 04, 2012


A NUESTRO PADRE CREADOR TÚPAC AMARU
(HIMNO-CANCION

José María Arguedas estudio la poesía quechua desde sus inicios hasta la modernidad.  Investigó, recopiló, y escribió para el fortalecimiento de la poesía quechua. Son muchos los “textos” donde Arguedas se ocupa  por mostrar la originalidad, la transculturalidad y la vigencia moderna de la poesía quechua, la culta y la popular.  El mismo abordó el proceso creativo como poeta en su libro “Katatay y otros poemas”.  Arguedas fue también un gran poeta.  (A.A.)


A NUESTRO PADRE CREADOR TÚPAC AMARU
(HIMNO-CANCION)


Tupac Amaru Kamaq taytanchisman (haylli-taki)
-A Doña Cayetana, mi madre india, que me protegió con sus lágrimas y su 
ternura, cuando yo era niño huérfano alojado en una casa hostil y ajena. A los
comuneros de los cuatro ayllus de Puquio en quienes sentí por vez primera,
la fuerza y la esperanza-.


Túpac Amaru, hijo del Dios Serpiente; hecho con la nieve del Salqantay; tu
sombra llega al profundo corazón como la sombra del dios montaña, sin
cesar y sin límites.

Tus ojos de serpiente dios que brillaban como el cristalino de todas las
águilas, pudieron ver el porvenir, pudieron ver lejos. Aquí estoy, fortalecido
por tu sangre, no muerto, gritando todavía.


Estoy gritando, soy tu pueblo; tú hiciste de nuevo mi alma; mis lágrimas las
hiciste de nuevo; mi herida ordenaste que no se cerrara, que doliera cada vez
más. Desde el día en que tú hablaste, desde el tiempo en que luchaste con el
acerado y sanguinario español, desde el instante en que le escupiste a la
cara; desde cuando tu hirviente sangre se derramó sobre la hirviente tierra,
en mi corazón se apagó la paz y la resignación. No hay sino fuego, no hay
sino odio de serpiente contra los demonios, nuestros amos.


Está cantando el río, 
está llorando la calandria, 
está dando vueltas el viento; 
día y noche la paja de la estepa vibra; 
nuestro río sagrado está bramando; 
en las crestas de nuestros Wamanis montañas,  
en su dientes, la nieve gotea y brilla. 
¿En dónde estás desde que te mataron por nosotros? 


Padre nuestro, escucha atentamente la voz de nuestros ríos; escucha a los
temibles árboles de la gran selva; el canto endemoniado, blanquísimo del mar;
escúchalos, padre mío, Serpiente Dios. ¡Estamos vivos; todavía somos! Del
movimiento de los ríos y las piedras, de la danza de árboles y montañas, de
su movimiento, bebemos sangre poderosa, cada vez más fuerte. ¡Nos
estamos levantando, por tu casa, recordando tu nombre y tu muerte!


En los pueblos, con su corazón pequeñito, están llorando los niños.  
En las punas, sin ropa, sin sombrero, sin abrigo, casi ciegos, los hombres 
están llorando, más tristes, más tristemente que los niños. 
Bajo la sombra de algún árbol, todavía llora el hombre, Serpiente Dios, más 
herido que en tu tiempo; perseguido, como filas de piojos. 
¡Escucha la vibración de mi cuerpo! Escucha el frío de mi sangre, su temblor 
helado. 
Escucha sobre el árbol de lambras el canto de la paloma abandonada,  
nunca amada; 
 el llanto dulce de los no caudalosos ríos, de los manantiales que suavemente  
brotan al mundo.  
¡Somos aún, vivimos!  


De tu inmensa herida, de tu dolor que nadie habría podido cerrar, se levanta
para nosotros la rabia que hervía en tus venas. Hemos de alzarnos ya, padre,
hermano nuestro, mi Dios Serpiente. Ya no le tenemos miedo al rayo de
pólvora de los señores, a las balas y la metralla, ya no le tememos tanto. ¡Somos todavía! Voceando tu nombre, como los ríos crecientes y el fuego que
devora la paja madura, como las multitudes infinitas de las hormigas
selváticas, hemos de lanzarnos, hasta que nuestra tierra sea de veras
nuestra tierra y nuestros pueblos nuestros pueblos.

Escucha, padre mío, mi Dios Serpiente, escucha: 
las balas están matando, 
las ametralladoras están reventando las venas, 
los sables de hierro están cortando carne humana; 
los caballos, son sus herrajes, con sus locos y pesados cascos, mi cabeza,  
mi estómago están reventando, 
aquí y en todas parte; 
sobre el lomo helado de las colinas de Cerro de Pasco, 
en las llanuras frías, en los caldeados valles de la costa, 
sobre la gran yerba viva, entre los desiertos.


Padrecito mío, Dios Serpiente, tu rostro era como el gran cielo, óyeme: ahora
el corazón de los señores es más espantosos, más sucio, inspira más odio.
Han corrompido a nuestros propios hermanos, les han volteado el corazón y,
con ellos, armados de armas que el propio demonio de los demonios no podría inventar y fabricar, nos matan. ¡Y sin embargo, hay una gran luz en
nuestras vidas! ¡Estamos brillando! Hemos bajados a las ciudades de los
señores. Desde allí te hablo.
Hemos bajado como las interminables filas de hormigas de la gran selva.
Aquí estamos, contigo, jefe amado, inolvidable, eterno Amaru.


Nos arrebataron nuestras tierras. Nuestras ovejitas se alimentan con las
hojas secas que el viento arrastra, que ni el viento quiere; nuestra única vaca
lame agonizando la poca sal de la tierra. Serpiente Dios, padre nuestro: en tu
tiempo éramos aún dueños, comuneros. Ahora, como perro que huye de la
muerte, corremos hacia los valles calientes. Nos hemos extendido en miles
de pueblos ajenos, aves despavoridas.


Escucha, padre mío: desde las quebradas lejanas, desde las pampas frías o
quemantes que los falsos wiraqochas nos quitaron, hemos huido y nos
hemos extendido por las cuatro regiones del mundo. Hay quienes se aferran
a sus tierras amenazadas y pequeñas. Ellos se han quedado arriba, en sus
querencias y, como nosotros, tiemblan de ira, piensan, contemplan. Ya no
tememos a la muerte. Nuestras vidas son más frías, duelen más que la
muerte. Escucha, Serpiente Dios: el azote, la cárcel, el sufrimiento inacabable,
la muerte, nos han fortalecido, como a ti, hermano mayor, como a tu cuerpo y
tu espíritu. ¿Hasta donde nos ha de empujar esta nueva vida? La fuerza que
la muerte fermenta y cría en el hombre ¿no puede hacer que el hombre
revuelva el mundo, que lo sacuda?


Estoy en Lima, en el inmenso pueblo, cabeza de los falsos wiraqochas. En la
Pampa de Comas, sobre la arena, con mis lágrimas, con mi fuerza, con mi
sangre, cantando, edifiqué una casa. El río de mi pueblo, su sombra, su gran
cruz de madera, las yerbas y arbustos que florecen, rodeándolo, están, están
palpitando dentro de esa casa; un picaflor dorado juega en el aire, sobre el
techo.


Al inmenso pueblo de los señores hemos llegado y lo estamos removiendo.
Con nuestro corazón lo alcanzamos, lo penetramos; con nuestro regocijo no
extinguido, con la relampagueante alegría del hombre sufriente que tiene el
poder de todos los cielos, con nuestros himnos antiguos y nuevos, lo estamos
envolviendo. Hemos de lavar algo las culpas por siglos sedimentadas en esta
cabeza corrompida de los falsos wiraqochas, con lágrimas, amor o fuego.
¡Con lo que sea! Somos miles de millares, aquí, ahora. Estamos juntos; nos
hemos congregado pueblo por pueblo, nombre por nombre, y estamos
apretando a esta inmensa ciudad que nos odiaba, que nos despreciaba como
a excremento de caballos. Hemos de convertirla en pueblo de hombres que
entonen los himnos de las cuatro regiones de nuestro mundo, en ciudad feliz,
donde cada hombre trabaje, en inmenso pueblo que no odie y sea limpio, como la nieve de los dioses montañas donde la pestilencia del mal no llega
jamás. Así es, así mismo ha de ser, padre mío, así mismo ha de ser, en tu
nombre, que cae sobre la vida como una cascada de agua eterna que salta y
alumbra todo el espíritu y el camino.


Tranquilo espera, 
tranquilo oye, 
tranquilo contempla este mundo. 
Estoy bien ¡alzándome! 
Canto; 
mismo canto entono. 
Aprendo ya la lengua de Castilla, 
entiendo la rueda y la máquina; 
con nosotros crece tu nombre; 
hijos de wiraqochas te hablan y te 
escuchan 
como el guerrero maestro, fuego 
puro que enardece, iluminando. 
Viene la aurora. 
Me cuentan que en otros pueblos 
los hombre azotados, los que sufrían, 
son ahora águilas, cóndores de 
inmenso y libre vuelo.  
Tranquilo espera.  
Llegaremos más lejos que cuanto tú quisiste y soñaste.  
Odiaremos más que cuanto tú odiaste;  
amaremos más de lo que tú amaste,  
con amor de paloma encantada, de calandria.  
Tranquilo espera, con ese odio y con ese amor sin sosiego y sin límites, lo 
que tú no pudiste lo haremos nosotros.  
Al helado lago que duerme, al negro precipicio, a la mosca azulada que ve y 
anuncia la muerte a la luna, las estrellas y la tierra, el suave y poderoso 
corazón del hombre; a todo ser viviente y no viviente, que está en el mundo, 
en el que alienta o no alienta la sangre, hombre o paloma, piedra o arena, 
haremos que se regocijen, que tengan luz infinita, Amaru, padre mío. La 
santa muerte vendrá sola, ya no lanzada con hondas trenzadas ni estallada 
por el rayo de pólvora. El mundo será el hombre, el hombre el mundo, todo a 
tu medida.  


Baja a la tierra, Serpiente Dios, infúndeme tu aliento; pon tus manos sobre la
tela imperceptible que cubre el corazón. Dame tu fuerza, padre amado.

José María Arguedas. Obras completas, Tomo V. Lima, Editorial Horizonte,
1983.