Tuesday, July 09, 2013

GOLDING, ESE DESCONOCIDO / Por Armando Arteaga


GOLDING, ESE DESCONOCIDO (*)

Por Armando Arteaga

  
 William Golding

William Golding acaba de ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura.  Es el decimosextro escritor británico que gana el Nobel.  Los nombres de Rudyord Kipling, George Bernard Shaw, John Galsworthy, T.S. Eliot y Bertrand Russel,  entre otros, nos recuerdan que desde hace treinta años un escritor inglés  no ganaba el Nobel.
  
La Academia Sueca anunció el premio calificando la obra de Golding como  “iluminadora de la condición humana en el mundo de hoy”. También dijo que sus  obras son “divertidas”.

Lo más interesante en torno al fallo del jurando ha sido la tensa e incómoda  situación por las discrepancias internas sobre la  elección del premiado escritor  inglés. Arthur Lundkvist, poeta sueco, miembro del jurado de la Academia, lanzó  la primera piedra declarando a las agencias internacionales que el nuevo Nobel  es “...un fenómeno ínglés sin interés particular. Nadie aprecia la obra de Golding”.

Según Lundkvist, no ha habido unidad en la Academia: “La mayor par te de los  miembros nadan a favor de la corriente. A mí eso no me gusta. Cada uno debe  tener su propia opinión y defenderla”.
  
Las opiniones de los miembros de la Academia estaban divididas. Se suponía  que Golding contaba con siete votos y el escritor francés Claude Simon -al que  apoyaba Lundkvíst-  con cinco votos; los otros seis votos estaban repartidos.  Pero la verdad es que Golding ganó por una mayoría no espeficada.


A primera vista, los criterios sobre la obra de Golding son diversos, y lo cierto  es que a pesar de que parte de la obra de Golding está traducida al  castellano,  no es muy conocido en nuestro medio. Algunos escritores españoles como J.C. Cela y Torrente Ballester, han dicha no  haberse interesado particularmente por su obra. A Francisco Ayala, “El señor de las moscas” -la obra más celebre de Golding-  no le pareció gran cosa” y piensa que es un escritor de cierto prestigio entre los adolecentes.

El mexicano Juan Rulfo aseguró que había esperado que el Premio Nobel de Literatura se hubiera concedido a Graham Greene “que tiene una producción  mucho más variada e importante que William Golding”.  En cambio, el uruguayo  Juan Carlos Onetti calificó “El  señor de las moscas” como una obra muy hermosa y admirable. Onetti dice haberla leído hace años y que todavía recuerda la belleza del ambiente que desarrolla.

Según algunos críticos, la obra que puede haber influenciado para el Nobel es ‘Ritos de paso”, también traducida al castellano el año pasado.  Golding es considerado por muchos lectores como un hombre amargo y pesimista que mira la naturaleza humana con horror, pero ocurre todo lo contrario, se considera optimista y hombre de creencias religiosas. Reconoce como suyo el pensamiento “el hombre produce  maldad como una abeja produce miel”. Pero niega rotundamente que responda a la creencia de que la vida es horrible.

Golding vive desde los años cincuenta en un pequeño pueblo de Cornwall,  rodeado de campo y árboles. “Sí, amo la naturaleza. En lugar de preguntarme si pertenezco a algún movimiento ecologista -le dijo a uno de los periodistas, que  por motivo del Premio lo entrevistó- debería usted decir que los movimientos ecologistas están conmigo”.

No sabe que hará con su vida en estos días, piensa que a lo mejor se marchará  de Cornwall. Golding no parece molestarse ahora por la popularidad. Ha dejado  de ser un escritor desconocido.





(*) Publicado en Expreso, 22-10-83. Del libro: "Escritos desterrados".